El conocimiento es PODER, SOLO al ACTUAR sobre él

Aunque pasar horas estudiando puede parecer productivo, se vuelve inútil si no logramos implementar técnicas de aprendizaje efectivas adaptadas a nuestras necesidades individuales. Todos somos únicos, por lo tanto, tenemos formas distintas de procesar y retener información.

"No se trata de la cantidad de horas dedicadas o el número de libros leídos. Se trata de lo que realmente aprendemos, comprendemos y aplicamos"

La importancia real radica en integrar estas enseñanzas en nuestras rutinas diarias. Debemos primero desarrollar autoconciencia para desbloquear el poder del aprendizaje y la productividad conscientes. Tómate el tiempo para entender tu estilo de aprendizaje único, ya sea visual, auditivo, kinestésico o una combinación.

Tomar notas concisas, crear mapas mentales, participar en discusiones o usar herramientas digitales son algunas de las diferentes técnicas de aprendizaje que puedes implementar para mejorar tu comprensión y retención en lugar de tratar de memorizar documentos (que terminarás olvidando después de un par de días).

Otro punto clave que debes tener en cuenta es TOMAR ACCIÓN.

Pasar horas aprendiendo, leyendo y asistiendo a seminarios no te pondrá en el camino hacia el éxito. Si quieres crear cambios duraderos, debes comenzar a implementar tu conocimiento en tu vida cotidiana, ya sea personal o profesional (EL CONOCIMIENTO SOLO SE CONVERTIRÁ EN PODER CUANDO SE APLIQUE)

Aquí hay una lista de diferentes preferencias de aprendizaje. ¿Cuál resuena más contigo?

- APRENDICES VISUALES: Prefieren obtener información a través de diagramas, gráficos y ayudas visuales.

- APRENDICES AUDITIVOS: Obtienen información mejor a través de escuchar, conferencias y discusiones.

- APRENDICES KINESTÉSICOS: Tienen éxito cuando participan en actividades prácticas y aprendizaje experiencial.

La procrastinación, por otro lado, es uno de los obstáculos más comunes que nos retrasa de alcanzar el éxito. Es crucial saber cuándo y cómo nos saboteamos para posponer tareas y en su lugar aprender cómo tomar pasos decisivos para superarlos. Una manera fácil de prevenir esto es desglosar objetivos más amplios en tareas más pequeñas y manejables. Esto ayudará a reducir la abrumación y automáticamente creará un sentido de progreso. Establecer plazos específicos y tener compañeros de responsabilidad también son excelentes maneras de proporcionar motivación extra y combatir la procrastinación.

Como mencioné, “El conocimiento es poder, solo al actuar sobre él”. En otras palabras, el conocimiento sin aplicación se convierte en “limitado” y no agrega valor. Apoyamos automáticamente estos conceptos cuando aplicamos constantemente todos los términos o sistemas que uno aprende. Entonces somos más rápidos para identificar o idear soluciones y respuestas a problemas específicos en nuestras vidas personales y profesionales.

El aprendizaje continuo es un plan de por vida, y adoptar una mentalidad de crecimiento es esencial. Reconocer que el conocimiento no es fijo y se desarrolla a través del esfuerzo y la práctica nos empodera para continuar aprendiendo.

Abrazar los desafíos, buscar retroalimentación y mantener la curiosidad es crucial para cultivar una mentalidad de crecimiento y lograr un desarrollo personal y profesional continuo.

Love,
Michi C. Brink